martes, 30 de septiembre de 2008

Eutopía 08

Mi historia comienza un viernes por la tarde, ya casi de noche. Cansado de una buena noche de concierto anterior mi cuerpo no me pedía volver a repetir la experiencia, aunque no sé por qué al final terminé por decidirme.

Pobre de mí. Si hubiera cometido la estupidez de no asistir a semejante muestra de arte y espectáculo jamás (aunque sin saberlo) me lo habría perdonado. Y es que la mayoría de las veces, cuando mejor te lo pasas es cuando no lo esperas.

Desde la puesta en escena, pasando por el excelente sitio del que pude disfrutar con Belén, hasta el sorprendente buen sonido me enganchó desde el principio. Pero lo que yo jamás podía esperar es una actuación de ese calibre. Don Enrique Bunbury (de sobras merecido ese Don) se tomó el concierto como el último, y nos ofreció un espectáculo difícil de olvidar.

No entraré en los temas que tocó (para mí, unos mis preferidos, otros conocidos y los menos ignorados) ni si fueron los acertados o no. Me quedo con lo que desde este momento considero un ARTISTA con letras mayúsculas. Un showman, o mucho más que eso, alguien que me hizo pasar un rato realmente increíble.

Por todo ello, gracias Don Enrique y perdón por dudar de usted.



PD: por supuesto, el concierto de Iván Ferreiro y Quique González fue una pasada, pero eso no es ninguna sorpresa para mí.

domingo, 28 de septiembre de 2008

El que nace lechón muere cochino

Dice así un castizo refrán, muy bien utilizado por mi madre en estos tiempos de crisis económica. Se podría resumir en un rotundo “el que nace liberal, ha de morir liberal”.

Encuentro reflejados en muchas viñetas de Quino, dibujadas en pleno corralito argentino, muchos de los pensamientos que ahora me vienen a la mente. La sociedad americana, o más bien, su clase económica profesa una libertad sin límites, sin intervención del estado, un Juan Palomo económico sin barreras ni coartaciones, pero claro está, siempre jugando con un dinero que no es suyo, el dinero público.

Qué fácil es apostar el dinero de los demás, jugar a ser Dios ajeno, subir o bajar precios de algo tan básico como los alimentos, regalar hipotecas por doquier, y al perder, recordando los tiempos en que eras niño y el balón pasaba a la casa del vecino, llamar a papá para que vaya a rescatarlo, porque a ti, claro está, te da vergüenza afrontar la realidad.

Señores, si quisieron ser liberales desde un principio, séanlo también hasta el final de sus consecuencias. Como profesa el liberalismo, el propio mercado tiene sus mecanismos para contrarrestar este tipo de crisis. ¿O es que se han dado cuenta de que han meado demasiado fuera del tiesto?.

A todo cerdo le llega su San Martín...

martes, 23 de septiembre de 2008

¿Será verdad?

Lo reconozco, soy uno de los 1.300.000 españoles-españolas que compran el diario Marca, no a diario (jajaja, sin haberlo intentado, me ha salido una empanadilla), pero sí asiduamente. En su mayor parte para ver los resultados del fin de semana el lunes por la mañana, aunque no tengo excusa.

Aquí, en mi espacio personal, me autoflagelo, lo reconozco, me encanta leer el Marca. A veces, las portadas son tocapelotas, otras graciosas, las menos buenas, otras veces utilizan un falso periodismo para hacer prensa rosa pura y dura, pero es que las dos portadas de los últimos días no hay por dónde cogerlas. Realmente, esto tiene que formar parte de alguna apuesta de su director con algún amiguete, en plan “no tienes güevos de publicar esta gilipollez en el diario de más tirada español”, porque si no no se entiende.

El caso es que un boxeador sordo lleva dos días siendo la portada en el diario más vendido de España. Analizándolo fríamente me siento estúpido. Pero no lo puedo evitar, el fútbol es como una droga para mí. Me confieso, avergonzado, adicto. Sé que es algo contra lo que no puedo luchar.

Ayuda, por favor.

martes, 9 de septiembre de 2008

Pedro Peinado

Hace aproximadamente un mes encontré en una de mis habituales lecturas matutinas de Diario Córdoba (cuando el trabajo y la estancia me lo permite) una recomendación acerca de la web del artista cordobés Pedro Peinado, el blog minimeces. La verdad, quedé impresionado con lo que me encontré en ella, así que aquí dejo uno de los dibujos que más me gusto.



Si el aludido (que no creo sea lector habitual de mi página) no está conforme con mi reproducción de sus obras no tiene más que pedirlo.